Qué está pasando en Siria: guía rápida para entender el conflicto Celia López, 2 de diciembre de 20242 de diciembre de 2024 Los opositores al Gobierno de Bachar al Assad recuperan territorio en manos del Ejército sirio y toman el control de Alepo por primera vez en ocho años Siria vuelve al centro de la actualidad internacional. La guerra que estalló en 2011 nunca terminó, pero que quedó congelada en 2020 con la firma de un alto al fuego entre todas las partes. Poco a poco, este conflicto fue desapareciendo de las parrillas informativas. El régimen de Bachar al Assad ha conseguido resistir durante más de una década a la acción de diversos grupos de insurgentes armados (entre los que se encuentran islamistas, opositores y kurdos) gracias al apoyo de Rusia, Irán y la milicia Hezbolá. Las defensas del régimen sirio empezaron a desmoronarse este sábado, cuando una operación conjunta de los salafistas de Hayat Tahrir al Sham y facciones del Ejército Nacional Sirio les hicieron retirarse de la ciudad de Alepo, la segunda más importante del país. Ante esta ofensiva, los bombardeos por parte del régimen y la aviación rusa no se han dejado esperar. Alepo ha sido bombardeada por primera vez en ocho años. Este movimiento para tratar de detener el avance insurgente ha tenido un alto coste en vidas civiles. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Reino Unido pero con colaboradores sobre el terreno, ha reportado que las bajas militares desde el inicio de la ofensiva el pasado día 27 ascienden a cerca de 300 y hay varias decenas de muertos civiles, la mayoría por bombardeos aéreos rusos y sirios en zonas bajo control rebelde. La sangre, las bombas y la muerte se ciernen con crudeza de nuevo sobre una población exhausta por las privaciones de la guerra. Apoyos militares fundamentales El apoyo de Moscú y de Irán han sido la piedra angular de la resistencia en el poder de los últimos del dirigente sirio Bachar al Assad. Moscú es una de las potencias más comprometidas con la defensa de al Assad debido a que su única base del Mediterráneo se encuentra en territorio sirio, en concreto en la ciudad costera de Tartus. Sin embargo, la guerra de Ucrania y conflicto en Gaza han alterado los equilibrios geopolíticos. Vladimir Putin, presidente de Rusia, se ha visto obligado a centrar su atención sobre el conflicto ucraniano y Teherán se ha visto debilitada por los ataques de Israel. Esta es una de las causas que explica el avance que han protagonizado este fin de semana los rebeldes sirios. A este circunstancia hay que sumar que las fuerzas rebeldes islamistas que pelean contra al Assad están respaldadas por la Turquía de Erdogan y que Estados Unidos se encuentra en pleno proceso de traspaso de poderes. La nueva Administración de Trump no tomará el mando hasta el próximo 20 de enero. La nueva ofensiva en Siria se suma al reguero de puntos calientes que se han sucedido desde la invasión de Rusia en Ucrania en 2022. La nueva guerra entre Israel y Hamás ha incendiado de la región de Oriente Medio con implicaciones sobre Líbano y también se han incrementado las hostilidades entre Israel y el régimen de los ayatolás. La debilidad de Moscú representa una oportunidad para las fuerzas opositoras de al Assad, que parecen decidas a aprovecharla. El papel de los kurdos Los kurdos, pueblo iranio repartido por las fronteras de Siria, Turquía, Irak e Irán, representan la mayor minoría étnica de Oriente Próximo. Desde hace más de un siglo luchan por hacerse con un Estado propia protegerse frente a las persecuciones que han sufrido frente a otras potencias regionales. Los grupos kurdos sirios, agrupados bajo las Fuerzas de Siria Democrática, combaten contra Bachar al Assad. A diferencia de los grupos islamistas, estos no cuenta con el respaldo de Turquía, que los considera terroristas. Las milicias kurdosirias se han enfrentado a los elementos de carácter más islamista y son apoyados por Estados Unidos para luchar contra los restos del Estado Islámico que aún se esconden en algunos rincones de Oriente Medio. Los estadounidenses no han tardado en desvincularse de la nueva batalla y han dicho no tener nada que ver con la actual ofensiva. Durante la última ofensiva de Turquía en el noreste de Siria contra los kurdos en 2019, estos últimos pidieron la ayuda en el terreno del Ejército sirio de al Assad y Rusia para detener el conflicto, lo que llevó a un acuerdo de alto el fuego turco-ruso. Actualidad ActualidadConflictos armadosGeopolíticaGuerraHistoriaOriente MedioSiria