La recesión que no llegó Celia López, 7 de mayo de 202411 de mayo de 2024 Numerosos servicios de estudios de casas de análisis pronosticaban para 2023 una recesión económica y una nueva crisis financiera. Pasado el primer trimestre de 2024, se puede afirmar que los peores augurios sobre la economía no se han cumplido La inflación que se desató en 2022 no dejó otra opción a los bancos centrales. Tras una década con el dinero prácticamente a tipos cero, había llegado la hora de intervenir. El Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos empezaron a incrementar el precio del dinero en niveles similares a los de hace dos décadas. Y los analistas no dudaron en vaticinar lo que sucedería: la recesión en 2023 estaba asegurada. Pasado el primer trimestre de 2024, se puede afirmar que los peores augurios no se han cumplido. El producto interior bruto de eurozona (PIB) aumentó un 0,3% entre enero y marzo, según los datos de la oficina de estadística comunitaria, por lo que se deja atrás una recesión técnica en la que había caído tras dos trimestres consecutivos decrecimiento de un 0,1% a finales del pasado ejercicio. Al otro lado del Atlántico, la recesión tampoco ha llegado ni se la espera. Estados Unidos creció un 3,1% en 2023, con una fortaleza poco habitual en un entorno de elevados tipos de interés. La tasa de desempleo en Estados Unidos subió hasta el 3,9% el pasado abril, pero la economía norteamericana creó 175.000 nuevos puestos de trabajo, según el dato de la oficina de estadística laborales publicado el pasado 3 de mayo. Aunque el PIB creció un 1,6% en el primer trimestre de 2024, algo menos de lo esperado, pero hay que resaltar que en el anterior trimestre el crecimiento fue del 3,4%. La fortaleza del mercado laboral de Estados Unidos, que continúa creando empleo a pesar de que el precio del dinero se sitúa en su nivel más alto en 23 años, ha sorprendido a la Reserva Federal y a los analistas, puesto que, si endeudarse es más caro, lo lógico es que las inversiones y contrataciones de personal se frenen. De hecho, el objetivo de los bancos centrales con la subida de tipos es precisamente ese, tratar de entorpecer el crecimiento para evitar una escalada de precios sin límite. “La inflación se reduce a un ritmo menor del esperado para alcanzar el objetivo del 2%”, aseguraba en un comunicado el pasado 1 de mayo la institución dirigida por Jerome Powell. A pesar de la fuerte subida de tipos en un periodo de tiempo muy corto, la Reserva Federal lamenta que la inflación ronde el 3,5% “La fortaleza de la economía norteamericana ha sido sorprendente. No solo no se ha destruido empleo, sino que se han seguido generando puestos de trabajo“, me señalaba a finales de 2023 Joaquín Robles, analista de la casa de bolsa XTB. No es el único sorprendido. “Yo estaba convencido de que en 2023 veríamos llegar la recesión y lo he vaticinado en varias conferencias, pero mis pronósticos no se han cumplido”, me explicaba Manuel Romero, director de Sector Financiero del Instituto de Empresa. España encabeza el crecimiento y se libra de la recesión Los últimos datos sobre crecimiento de Eurostat ponen de manifiesto una tendencia por la que hace unos años nadie hubiera apostado. Entre las grandes economías del euro, la española fue la que más creció entre enero y marzo con respecto, con un avance del 0,7 %, igual al registrado el trimestre previo, que impulsó la expansión en la eurozona y que el Instituto Nacional de Estadística español atribuye a la recuperación de la inversión y la buena marcha de las exportaciones. Le siguieron, de lejos, Italia y Francia, cuyo PIB aumentó un 0,3 % y 0,2 %, respectivamente, en ambos casos cifras mejor de lo anticipado y que representan una aceleración del crecimiento con respecto al avance del 0,1 % que habían observado ambas economías en el último trimestre de 2023. Está claro que los caminos de la economía son inescrutables y que el futuro nunca está escrito. Actualidad Banco Central EuropeoEconomíaEmpleoEstados UnidosPIBReserva Federal